Un paraíso fiscal (en inglés tax haven, «refugio fiscal») es un territorio o Estado que se caracteriza por aplicar un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas no residentes, que se domicilien a efectos legales en el mismo. Típicamente estas ventajas consisten en una exención total o una reducción muy significativa en el pago de los principales impuestos.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, cuatro factores clave son utilizados para determinar si una jurisdicción es un paraíso fiscal:
Otro rasgo identificatorio de un paraíso fiscal suele ser la existencia de estrictas leyes de secreto bancario y de protección de datos personales. Es habitual que los datos de accionistas y directores de empresas no figuren en registros públicos, sino que se encuentren bajo la custodia de su representante legal, el llamado agente residente (registered agent). Estas características han provocado que estos países, a menudo muy pequeños en extensión y población, hayan conseguido acumular a 2009 un cuarto de la riqueza privada de todo el mundo, según el FMI. Históricamente se los ha acusado de servir de cobijo a evasores de impuestos, terroristas y narcotraficantes que esconden sus identidades tras sociedades offshore, cuentas numeradas, directores fiduciarios, fundaciones, trusts o acciones al portador.
La presión de diversos organismos internacionales, especialmente la OCDE y el GAFI, ha conseguido que, en los últimos años, muchos paraísos fiscales, hayan accedido a hacer ciertas concesiones en materia de intercambio de información, especialmente en lo relativo a la colaboración en el esclarecimiento de delitos graves. También el sector bancario aplica ahora estrictas políticas de identificación de sus clientes, conocidas como "due diligence". No obstante, en muchos casos la opacidad de estos territorios todavía es importante, así como lo son sus ventajas fiscales. Esto es aprovechado por sectores muy diferentes de la economía, desde ahorradores privados, pasando por inversores, empresas de importación y exportación, hasta grandes multinacionales, bancos y aseguradoras.
Por otro lado, muchos países (particularmente los miembros del OCDE) han promulgado leyes que pretenden dificultar a sus ciudadanos eludir el pago de impuestos mediante sociedades en paraísos fiscales. En estos casos, estas sociedades se consideran como una corporación extranjera controlada o CEC, aplicándose a su dueño un régimen de transparencia fiscal, es decir, considerando los ingresos de dicha compañía como generados directamente por su propietario. En cuanto a sus relaciones internacionales, pocos países cuentan con acuerdos bilaterales en materia de doble imposición internacional o, si existen, se excluyen de ellos expresamente a las sociedades no residentes.
¿QUE ES LA BANCA OFFSHORE?
El término banca offshore o extraterritorial, se refiere a un tipo de entidades bancarias, normalmente situadas en paraísos fiscales, las cuales se encuentran reguladas por leyes especiales que les conceden una mayor libertad en sus operaciones, además de un tratamiento fiscal más favorable. Se trata de instituciones dirigidas al cien por cien a captar depósitos e inversiones de personas y empresas no residentes y a las que no tienen acceso los ciudadanos del propio país.
Hay que destacar que no todas las entidades bancarias situadas en un paraíso fiscal son bancos offshore. También conviven con los mismos bancos normales u onshore, que prestan servicio a los residentes y que no están acogidos a la legislación específica antes mencionada.
Los bancos situados en paraísos fiscales son relacionados frecuentemente con la evasión de impuestos o con el blanqueo de capitales. Por este motivo las transacciones procedentes o con destino a los mismos suelen disparar las alertas y atraer una mayor inspección de las autoridades tributarias. En ocasiones, aunque no es un caso muy frecuente, algunos bancos offshore pueden estar vetados por organismos como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) o incluso por otros bancos onshore.
Seguro de depósitos.
Algunos países disponen de un seguro gubernamental o un fondo constituido por las propias entidades bancarias, que cubre los depósitos de los clientes hasta una determinada cantidad. Esto protege a los clientes ante una posible insolvencia de su entidad bancaria. En muchos casos, aunque no en todos, la banca offshore se encuentra excluida de estos acuerdos. Es cierto, que este hecho no tiene por qué estar relacionado con la solvencia o el riesgo de una entidad. Los bancos suizos por ejemplo, que están entre los más solventes del planeta, hasta hace pocos años no estaban respaldados por ningún seguro de depósitos (aunque esto hoy en día ha cambiado), lo que precisamente ha ayudado a que realicen sus operaciones con una mayor prudencia y hayan dispuesto importantes reservas propias.
Mayores gastos de mantenimiento.
Los gastos de administración de una cuenta offshore son por lo general ligeramente más elevados que los de una tradicional. Es frecuente que las entidades cobren una cuota de mantenimiento mensual o trimestral, e incluso en algunos casos un cargo por la apertura o el cierre de la cuenta. El importe varía de banco a banco, aunque lo normal es que el mantenimiento de la cuenta ronde entre 10 y 30 dólares al mes y los gastos de apertura alrededor de 100 o 200 dólares. También es habitual que el banco cargue una pequeña comisión por recibir depósitos en efectivo o transferencias.
¿QUE ES UNA IBC?
La IBC o International Business Company es un tipo sociedad offshore existente en los paraísos fiscales, que se encuentra regulada por una legislación específica y especialmente favorable. Entre sus principales ventajas destacan la exención de impuestos, la dispensa de tener que presentar reportes o cuentas anuales y su simplicidad de constitución y administración.
La creación de una International Business Company es posible con un capital estrictamente nominal, es decir sin desembolsar físicamente ninguna cantidad. Se encuentra protegida también por estrictas normas de privacidad. De este modo los nombres de los propietarios o accionistas no aparecen en ningún registro público, ni en los documentos de constitución de la sociedad.
La International Business Company es un tipo de empresa dirigida a personas y empresas no residentes y por tanto tiene prohibido ejercer actividades económicas dentro del propio paraíso fiscal en el cual se ha constituido. Esto quiere decir que no puede hacer negocios con ciudadanos y empresas locales ni comprar propiedad inmobiliaria en el país.
Las posibilidades de realizar inversiones en el lugar de registro también se encuentran restringidas. No obstante, existen ciertas excepciones a esta norma. Así por ejemplo a una International Business Company sí se le permite abrir y mantener cuentas bancarias o contratar localmente ciertas prestaciones necesarias para su administración, como por ejemplo los servicios de asistencia legal, oficina virtual, consultoría o contabilidad. Por supuesto, la IBC puede realizar cualquiera de las mencionadas actividades sin limitación en el resto del mundo.
ORIGEN DE LOS PARAISOS FISCALES.
Los expertos sitúan el inicio del proceso de aparición de los paraísos fiscales en los años sesenta, si bien no fue hasta los años ochenta cuando se consolidaron como destino relevante del flujo internacional de capitales.
¿CUANTOS HAY?
Es un asunto controvertido. Para el organismo internacional de referencia en esta materia, la OCDE, los paraísos fiscales ya no existen.
En 2009, en plena "refundación del capitalismo", la OCDE lanzó una ofensiva para acabar con el régimen de opacidad de estos establecimientos y les ofreció la posibilidad de abandonar su lista negra si acreditaban la firma de una docena de acuerdos de intercambio de información con otros países OCDE.
El incentivo surtió efecto y un puñado de meses después la lista internacional de paraísos fiscales se vació. Pero había truco.
"Mónaco, por ejemplo, firmó un acuerdo con Francia y luego con una decena de territorios de baja tributación, y así salió de la lista", señala José María Peláez, de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado. Otros muchos hicieron lo mismo
España tiene una lista propia, más estricta. Se creó en 1991 con 48 países y, hoy, 36 continúan en ella. Han salido Andorra, Antillas Holandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Jamaica, Malta, Trinidad y Tobago, Panamá, San Marino y Singapur, pero otros como Chipre, Liechtenstein o Macao continúan en ella.
Para salir no basta con firmar un acuerdo con el Gobierno, sino que hay que acreditar el cumplimiento efectivo de las condiciones establecidas en el mismo. Y es que la simple firma según el formato establecido por la OCDE no garantiza que ese intercambio vaya a ser fluído.
Según Peláez, dichos acuerdos sólo obligan a los territorios a ofrecer información cuando se trate de peticiones individualizadas y justificadas por la existencia de indicios de la comisión de un delito.
Es un avance respecto a no tener ningún tipo de acceso a la información, pero no permite, por ejemplo, rastrear las cuentas bancarias de nacionales en dichos establecimientos como sí ocurre en el ámbito UE.
¿DONDE ESTAN?
Por todo el mundo. Se suele relacionar los paraísos fiscales con éxoticos destinos offshore en el Pacífico, como Fiji o Islas Salomón, o con minúsculas islas británicas que sería díficil situar en un mapa como, Jersey, Guernesey o la Isla de Man.
La reciente crisis de Chipre vino a demostrar que incluso dentro de la UE se pueden encontrar este tipo de territorios. Ahí están Luxemburgo o Malta.
De hecho, hay varios paraísos fiscales por cada continente. Es una realidad global.
Según un informe de la ONG Intermon Oxfam, esta cifra se ha elevado ya a 24 billones de euros, lo que significa que los paraísos fiscales ocultan una tercera parte del PIB mundial. Dice también que una lucha decidida contra estos territorios liberaría más de 90.000 millones de euros para, por ejemplo, combatir la pobreza en el mundo.
Según otra ONG, Tax Justice Network, entre 2005 y 2010, la élite económica mundial ocultó en estos territorios de baja tributación entre 15 y 20 billones de euros.
En España, según el Observatorio de Responsabilidad Corporativa, el 86% de las 35 mayores compañías españolas, las que cotizan en el Ibex, las que se identifican con la Marca España, tienen algún tipo de filial en paraísos fiscales.
¿QUE VENTAJAS OFRECEN?
A las empresas, un cauce para reducir su factura fiscal, por tanto, su cuenta de gastos, y, como consecuencia de ello, para mejorar su competitividad.
El instrumento favorito de esta planificación corporativa es la sociedad holding, que permite eludir cualquier imposición cuando los dividendos generados se reinvierten en el extranjero y diferirla hasta que sea transferida al país de origen cuando su destino es alimentar las cuentas de la matriz.
Este tipo de sociedades ofrece a las empresas, por tanto, una vía alternativa de financiación, que ha hecho que muchas multinacionales hayan consolidado el hábito de establecer en territorios de baja tributación sus filiales de servicios.
Para los particulares, los paraísos fiscales ofrecen el camino más seguro para sus estrategias de planificación fiscal. Allí pueden depositar su dinero a salvo de la voracidad del fisco de sus países de origen y, además, el secreto bancario y la opacidad informativa les garantiza la discreción que necesitan.
La fórmula más habitual para esta estrategia son las llamadas sociedades offshore, que permiten constituir en sólo 48 horas, por 150 euros, sin apenas requisitos formales y garantizando la máxima confidencialidad un establecimiento financiero totalmente operativo y ajeno a miradas indiscretas.
TIPOLOGÍA
No todos los paraísos fiscales son iguales. Entre ellos hay competencia y como en cualquier ámbito donde hay competencia se favorece la especialización.
Podemos encontrarnos con territorios especializados en fiscalidad empresarial como Jersey, Panamá o Liberia; y otros más volcados en la gestión de grandes fortunas particulares, como Mónaco, Andorra o Montserrat.
También hay modelos mixtos, entre los que el destino más significativo es Islas Caymán.
Un reciente informe del Instituto de Estudios Fiscales subrayaba que esta especialización había diluído la vinculación de los paraísos fiscales a un territorio determinado, generando nuevas tipologías.
Por ejemplo, los oasis fiscales, entendidos como zonas privilegiadas desde el punto de vista fiscal dentro de países de tributación estándar; los paraísos bancarios (Luxemburgo o Suiza); o los regímenes fiscales privilegiados para tipos de negocios o grupos de personas.
*Territorios ya no considerados como paraísos fiscales en 2012 (según manual impuesto sociedades 2010)
Territorios con acuerdos publicados en el BOE (previsiblemente retirados en el manual del impuesto sociedades 2011)
Territorios con acuerdos en proceso (serán retirados cuando se ratifiquen)
EL G8 Y LOS PARAISOS FISCALES.
El G8 ha llegado a un acuerdo para impulsar un "plan de transparencia" para controlar a las compañías radicadas en los paraísos fiscales y para permitir el intercambio de información tributaria entre los países miembros del grupo.
La acción contra las así llamadas 'islas del tesoro' se habían convertido en la prioridad del anfitrión, el 'premier' David Cameron, en la cumbre de los ocho países más ricos del planeta que concluye en la localidad norirlandesa de Enniskillen.
Paradójicamante, una quinta parte de los paraísos fiscales (de las Caimán a las Bermudas, pasando por las Islas Vírgenes y Gibraltar) se encuentran bajo jurisdicción británica. Se estima que el 40% de las cuentas abiertas en los paraísos fiscales proceden del selecto club de los ocho.
"Vamos a empezar poniendo nuestra casa en orden", anticipó Cameron, que ha convertido la lucha contra la evasión de impuestos en su caballo de batalla económico durante la cumbre.
El plan impulsado por el Reino Unido está contenido en diez puntos que van desde medidas concretas contar el lavado de dinero a un acuerdo de colaboración internacional, incluido el intercambio automático de información fiscal y la identificación de los propietarios de las compañías radicadas en territorios de ultramar y de sus "beneficiarios efectivos" (una práctica que permite utilizar a un tercero residente en un Estado con leyes fiscales favorables para eludir impuestos sobre ingresos generados en otros países).
"Hemos avanzado más en la lucha contra la evasión fiscal en las últimas 24 horas que en los últimos 24 años", ha declarado el ministro del Tesoro George Osborne, que se dejó caer en último acto de la cumbre del G8 en Irlanda del Norte, a tiempo para ponerle la puntilla al acuerdo contra la evasión fiscal.
"Queremos asegurarnos que las grandes compañías internacionales, cuyos nombres son bien conocidos por todos, paguen sus impuestos en una justa proporción a los beneficios que generan", dijo Osborne. "Queremos garantizar también que las fortunas individuales dejen de usar los sistemas financieros para esconder su riqueza y evadir el pago de impuestos".
"Funcionamos aún con un sistema opaco y obsoleto que se remonta a la Liga de Naciones", advirtió el secretario del Tesoro. "Necesitamos nuevas reglas para hacer frente a los retos de este siglo. La clave estará en tener acceso a la información para que las autoridades fiscales pueda hacer su labor".
EL G20 Y LOS PARAISOS FISCALES.
Las frases célebres las carga el diablo. El G20 forjó una respuesta coordinada en el arranque de la crisis. También empuja una nueva regulación para evitar otro descalabro bancario. Pero ha fracasado sin paliativos en activar una recuperación que genere empleos de calidad (o, en países como España, empleos de cualquier tipo). Y le persigue el fiasco de la proclama, con pretensiones históricas, que lanzó en 2009 el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras la cumbre de Londres: “La época del secreto bancario y los paraísos fiscales ha acabado”. Cuatro años después, y pese a algunos avances, la frase sigue siendo poco más que una frase. Para darle contenido, el foro de países ricos y emergentes ultima nuevas medidas, mucho más ambiciosas.
La lucha contra la evasión de impuestos será un asunto básico en la octava cumbre del G20, que comienza este jueves en San Petersburgo (Rusia). En la sesión inicial, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ángel Gurría, presentará un informe a los líderes de países ricos y emergentes. Además del anunciado plan que pretende erradicar las prácticas de ingeniería fiscal de las multinacionales para no pagar impuestos, Gurría propondrá un sistema de intercambio automático de información, que sorteará las trabas que ponen varias jurisdicciones (paraísos fiscales o administraciones opacas, como Suiza) a la petición de datos bancarios.
“Hasta 2009, la evasión fiscal era una práctica extendida, casi sin riesgo. Con los acuerdos adoptados en la cumbre de Londres, pasó a ser una práctica arriesgada, pero no ha sido suficiente. Queremos dar un paso más para acabar con esas prácticas”, anticipó ayer Pascal Saint-Amans, director del centro de política fiscal de la OCDE, en un encuentro con los periodistas en la ciudad rusa.
Para enfatizar el alcance de un sistema de intercambio automático, Saint-Amans puso un ejemplo: “Con ese sistema, la Hacienda de Francia podría acceder a los datos del cliente francés de un banco suizo que ha creado un trust en Jersey. Y sin tener que hacer ningún tipo de petición formal”. El ejemplo es todo menos inocuo. Suiza es una de las 14 jurisdicciones que, según la OCDE, no ha adaptado su legislación nacional a los acuerdos bilaterales que le permitieron escapar de la efímera lista negra de paraísos fiscales de 2009. La isla de Jersey es uno de los diversos centros off shore bajo bandera británica que blindan la identidad de las personas que crean trusts o fundaciones para escapar a la lupa fiscal de sus países de origen. Y, sobre todo, hacer lo que planteó el alto funcionario de la OCDE con la legislación internacional vigente, es misión imposible.
La publicación en 2009 de una lista negra de paraísos fiscales y la amenaza de sanciones, el primer arreón del G20 contra la evasión de impuestos, fue fácilmente sorteado por los territorios señalados, que se limitaron a cumplir la exigencia mínima del foro de países ricos y emergentes, la firma de una docena de acuerdos bilaterales de intercambio de información. Cuando ONG y varios Gobiernos corroboraron que apenas había avances en la práctica, se dio otra vuelta de tuerca en el Foro Global sobre Fiscalidad, que integra ahora a un centenar de jurisdicciones. Bajo la supervisión de la OCDE, se hicieron informes en los que se analiza la adaptación de la legislación nacional y cuál es la aplicación práctica de esas leyes.
En noviembre, la OCDE pondrá notas a las jurisdicciones para que se visualice hasta qué punto se satisfacen los requisitos de información que hacen las agencias tributarias de otros países. Y unos 70 países han suscrito una convención multilateral que da cobertura, de forma opcional, a un sistema de intercambio automático. Pero como repitió Saint-Amans, “no es suficiente”.
La propuesta de la OCDE, similar a una iniciativa de EE UU, (conocida como FACTA por sus siglas en inglés) es elaborar un modelo de acuerdo, al que puedan adherirse las autoridades tributarias de los países que se sumen al sistema automático de intercambio. Tras la adaptación del acuerdo a la legislación nacional, se podrá exigir a las entidades financieras que aporten cada año diversos datos de sus clientes a una plataforma a la que tendrán acceso las autoridades tributarias de los países implicados. Además, se establecerá la obligación de que los trusts y otro tipo de fundaciones revelen a esta plataforma qué personas las controlan.
La OCDE cree posible establecer las condiciones legales y las indicaciones sobre como recopilar la información en junio de 2014, pero dio por hecho que el sistema no estará operativo hasta, “al menos, 2015”. Saint-Amans sostuvo que, si la propuesta recibe el aval de los líderes de las economías ricas y emergentes, el G20 también reclamará al resto de países que se sumen a la iniciativa, aunque descartó nueva listas negras.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en la bienvenida al resto de líderes del G20 a su ciudad natal, saluda las iniciativas contra la evasión de impuestos y la ingeniería fiscal como “el mayor avance en la coordinación de políticas fiscales en cien años”. De nuevo, una frase impactante, pero esta vez coreada por organizaciones habitualmente críticas como Tax Justice Network —“se incorporan temas que llevan fuera de la agenda un siglo”—, o Intermon Oxfam —“es una oportunidad histórica"—. Aun así, estas organizaciones exigen un registro público de quiénes están detrás de sociedades pantalla y trusts, y también un esfuerzo mucho mayor para implicar a los países en desarrollo.
La OCDE aseguró que se alinea con esa petición y anunció la creación de un cuerpo de “inspectores fiscales sin fronteras”, financiado por las agencias de desarrollo, para dar asistencia técnica a los países más pobres.
LA UE Y LOS PARAISOS FISCALES.
La reforma de la directiva sobre tributación del ahorro está bloqueada desde 2009 por Luxemburgo y Austria y la mayoría de los evasores escapan a la actual norma. Las últimas cifras presentadas por la Comisión Europea hablan de una evasión fiscal en la UE en 2011 de 864.000 millones de euros, lo que representa el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) o el equivalente a cerca del 70,5% de todos los presupuestos de salud del Viejo Continente.
La norma actual sobre paraísos fiscales que rige en la Unión Europea entró en vigor en julio de 2005 y requirió más de una década de difíciles negociaciones entre los diferentes miembros, si bien está repleta de agujeros y se ha mostrado inservible para evitar la evasión de impuestos con el paso del tiempo. Gran parte de esta ingente fuga de capitales proviene de prácticas de las multinacionales, que apuestan por deslocalizar un porcentaje muy importante de sus beneficios hacia filiales emplazadas en territorios con baja o nula fiscalidad (son las jurisdicciones conocidas como offshore), asegura el informe «Una fiscalidad europea: acabar con los paraísos fiscales en la UE», que acaba de publicar la Fundación Alternativas.
«Algunas medidas legales tomadas por países como España, a través de la ley antifraude de octubre de 2012, tratan de dificultar la salida de capitales, aunque tampoco han dado los resultados esperados», advierte el secretario general de la Asociación Profesional de Técnicos de Hacienda, José María Mollinedo. La Agencia Tributaria tan sólo logró recaudar 1.200 millones gracias a la amnistía fiscal, la mitad del objetivo trazado inicialmente por el Ministerio de Hacienda. La regularización de dinero oculto promovida por el Gobierno se salda con 31.484 declaraciones y los inspectores de Hacienda tildan la medida de «fracaso».
Dinero legal en paraísos
Según reconocen los técnicos de Gestha, llevarse el dinero a un paraíso fiscal no es ilegal, «aunque la mayor parte de ahorradores o inversores en el exterior buscan un plus de opacidad porque tienen algo que ocultar», sostiene Mollinedo. Ahora bien, es completamente legal tener una cuenta bancaria personal o una sociedad en un paraíso fiscal.
La ley 7/2012 de 29 de octubre para la intensificación de actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude ha incorporado el modelo 720 en el IRPF para la declaración de bienes en el extranjero durante el año 2012, siempre que superen los 50.000 euros de bienes, en cuentas, valores o inmuebles. Conoceremos los resultados el próximo año.
Por su parte, las instituciones financieras deben comunicar al Banco de España por vía telemática las operaciones y saldos de activos y pasivos exteriores en valores negociables cuando actúen como entidades depositarias o liquidadoras en los mercados organizados de valores negociables o mantengan valores depositados en entidades no residentes. Las sociedades gestoras de fondos de inversión deben informar exclusivamente de las participaciones de no residentes en fondos de inversión españoles.
Sanciones a la vista
El contribuyente tiene que aportar el saldo del capital y bienes que dispone en el extranjero antes de que finalice cada ejercicio. Las sanciones por no declarar los bienes contemplan multas de hasta el 150% del valor del dinero oculto. Con todo, la mera declaración está exenta de tributación adicional al tener un interés simplemente informativo, según reconoce la Agencia Tributaria. Sea como fuere, los fraudes fiscales, según la nueva legislación, tampoco se consideran prescritos en el caso de bienes o derechos situados fuera de España y que no sean identificados.
Los paraísos fiscales de Europa son pequeños países que se caracterizan por el secreto bancario, poca legislación en materia financiera y exención de impuestos. Los estados que aplican este tipo de políticas tributarias lo hacen con la intención de atraer divisas extranjeras para fortalecer su economía.
Según el estudio que acaba de publicar Boston Consulting Group, la mayor entrada de dinero en los paraísos fiscales durante los próximos cinco años es muy probable que provenga de los ricos de las economías emergentes. Estos inversores optaron por bancos en Suiza o Liechtenstein por razones de «seguridad» y «estabilidad». La riqueza que acaparan estos países aumentó un 6% en 2012 respecto al ejercicio anterior.
Paraísos europeos
Suiza. Es el más famoso desde que introdujo, en 1934, la ley de secreto bancario, que prohíbe a los bancos divulgar los datos financieros de sus clientes. Esta política ha permitido al país centroeuropeo ser uno de los más estables económicamente.
Mónaco. El principado es uno de los destinos favoritos de las grandes fortunas mundiales y empresas multinacionales para evadir los impuestos. Existen más de 350.000 cuentas bancarias para un país de 32.000 habitantes.
Andorra y Malta. Se caracterizan principalmente por tener impuestos muy bajos en sus productos y servicios, lo que abarata el correspondiente coste para los ahorradores.Andorra ya ha salido de la lista española de paraísos fiscales tras los acuerdos alcanzados entre ambos países.
Luxemburgo. Tiene más de 200 bancos, de los cuales una treintena están calificados entre los mejores del mundo. Su ley de confidencialidad impide a otros estados investigar a sus clientes, salvo que existan indicios de actividades delictivas.
Gibraltar. Tiene una población de 29.000 habitantes, pero el número de empresas es el doble. Un tercio de las mercantiles no paga impuestos.
Isla de Jersey (se encuentra en el Canal de la Mancha). Sólo acepta grandes capitales, aplicando impuestos sólo a las compañías residentes, con la excepción de una recaudación tributaria anual fija.
Chipre incumple la obligación de que todas las entidades y estructuras relevantes elaboren y conserven registros contables fiables y, sobre todo, el gran problema es que las autoridades chipriotas no pueden acceder a los datos fiscales requeridos por otros países. En la UE, España es el único país que califica a Chipre como paraíso fiscal en su legislación interna
Compromisos políticos
Algunos países europeos -entre ellos España- han anunciado que pondrán en marcha un sistema de intercambio automático de datos para luchar contra el fraude fiscal. Así las cosas, esta medida podría afectar a las cuentas personales de sus ciudadanos, que ya están controladas por la directiva sobre el ahorro. La Unión Europea y Estados Unidos también han sellado acuerdos de intercambio de información. Los gobiernos impulsan medidas para hacer frente a los déficits presupuestarios y exigir una mayor transparencia. Con todo, los anuncios políticos pueden quedar sin consecuencias prácticas contra la evasión tributaria ante el citado bloqueo de una nueva directiva comunitaria por parte de algunos países.
¿CUANTO DINERO ESCONDEN LOS PARAISOS FISCALES?.
Dos terceras partes del dinero de las grandes fortunas del mundo se esconden en paraísos fiscales ligados a la Unión Europea (UE), según denuncia la ONG internacional Intermón Oxfam. La asociación insta a los líderes de la UE a "acordar acciones inmediatas para acabar con la evasión de impuestos" y pide que este "dinero perdido" sirva para financiar servicios públicos.
La ONG confirma que "al menos 14 billones de euros pertenecientes a fortunas individuales se esconden en paraísos fiscales de todo el mundo", lo que "representa una pérdida de más de 120.000 millones de euros en impuestos para los gobiernos del mundo".
En concreto, detalla que "dos tercios de esta riqueza escondida en paraísos fiscales, alrededor de 9,5 billones de euros, se encuentra en paraísos de la UE o bajo su jurisdicción. "Sólo Reino Unido y territorios dependientes acumulan más de la mitad de esa cantidad, convirtiéndolo de lejos en el principal culpable, pero de ninguna manera en el único", asegura a través de un comunicado, donde apunta también a Luxemburgo, Andorra, Malta.
"Los líderes europeos no tienen ninguna excusa para no actuar cuando ven la proporción de dinero que se esconde justo debajo de sus narices. Pueden ser acusados justamente de pura y simple hipocresía", ha declarado el director general de la ONG, José María Vera.
"En un momento donde los ciudadanos, tanto en los países ricos como en los pobres, están sufriendo debido a las medidas de austeridad y al recorte de los presupuestos nacionales, este dinero escondido podría suponer financiación para los servicios públicos", aseguran desde la ONG. En este sentido, insisten en que el dinero evadido serviría para "acabar dos veces con la pobreza extrema en todo el mundo", debido a que "este dinero perdido representa el doble de lo necesario para que cada persona del mundo pueda vivir con más de 1,25 dólares al día".
Vera sostiene que "es hora de que la UE tome partido por los ciudadanos de a pie, en lugar de beneficiar a unos pocos privilegiados". "Su credibilidad está en juego"
¿COMO LUCHAR CONTRA LOS PARAISOS FISCALES?
Hay que desmantelar progresivamente todas las formas de paraísos fiscales, jurídicos y bancarios que no son más que refugios de la criminalidad organizada, la corrupción, y todo tipo de tráficos, fraudes y evasiones fiscales, operaciones delictivas de grandes empresas e incluso de gobiernos.
Los paraísos fiscales “pueden constituir un obstáculo insuperable para el desarrollo económico de los países pobres, usurpando la soberanía de otros países y creando incentivos para la delincuencia económica”.
En realidad no existe la voluntad política de luchar decididamente contra los paraísos fiscales,hay miembros del G8,G20 y UE que tienen paraísos fiscales dentro de sus propios territorios.La única forma de lucha posible seria el aislamiento internacional, la ruptura de relaciones comerciales con estos territorios y países , no dejar entrar ni salir bienes o personas con destino o procedencia de dichos lugares ,prohibición de sobrevolar o navegar por los espacios aéreos y aguas jurisdiccionales a aviones y buques con destino o procedencia de alguno de estos territorios,un boicot total.La expulsión de todos los organismos,asociaciones o foros internacionales de todos estos países o territorios.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, cuatro factores clave son utilizados para determinar si una jurisdicción es un paraíso fiscal:
- Si la jurisdicción no impone impuestos o éstos son sólo nominales. La OCDE reconoce que cada jurisdicción tiene derecho a determinar si imponer impuestos directos. Si no hay impuestos directos pero sí indirectos, se utilizan los otros tres factores para determinar si una jurisdicción es un paraíso fiscal.
- Si hay falta de transparencia.
- Si las leyes o las prácticas administrativas no permiten el intercambio de información para propósitos fiscales con otros países en relación a contribuyentes que se benefician de los bajos impuestos.
- Si se permite a los no residentes beneficiarse de rebajas impositivas, aun cuando no desarrollen efectivamente una actividad en el país.
Otro rasgo identificatorio de un paraíso fiscal suele ser la existencia de estrictas leyes de secreto bancario y de protección de datos personales. Es habitual que los datos de accionistas y directores de empresas no figuren en registros públicos, sino que se encuentren bajo la custodia de su representante legal, el llamado agente residente (registered agent). Estas características han provocado que estos países, a menudo muy pequeños en extensión y población, hayan conseguido acumular a 2009 un cuarto de la riqueza privada de todo el mundo, según el FMI. Históricamente se los ha acusado de servir de cobijo a evasores de impuestos, terroristas y narcotraficantes que esconden sus identidades tras sociedades offshore, cuentas numeradas, directores fiduciarios, fundaciones, trusts o acciones al portador.
La presión de diversos organismos internacionales, especialmente la OCDE y el GAFI, ha conseguido que, en los últimos años, muchos paraísos fiscales, hayan accedido a hacer ciertas concesiones en materia de intercambio de información, especialmente en lo relativo a la colaboración en el esclarecimiento de delitos graves. También el sector bancario aplica ahora estrictas políticas de identificación de sus clientes, conocidas como "due diligence". No obstante, en muchos casos la opacidad de estos territorios todavía es importante, así como lo son sus ventajas fiscales. Esto es aprovechado por sectores muy diferentes de la economía, desde ahorradores privados, pasando por inversores, empresas de importación y exportación, hasta grandes multinacionales, bancos y aseguradoras.
Por otro lado, muchos países (particularmente los miembros del OCDE) han promulgado leyes que pretenden dificultar a sus ciudadanos eludir el pago de impuestos mediante sociedades en paraísos fiscales. En estos casos, estas sociedades se consideran como una corporación extranjera controlada o CEC, aplicándose a su dueño un régimen de transparencia fiscal, es decir, considerando los ingresos de dicha compañía como generados directamente por su propietario. En cuanto a sus relaciones internacionales, pocos países cuentan con acuerdos bilaterales en materia de doble imposición internacional o, si existen, se excluyen de ellos expresamente a las sociedades no residentes.
¿QUE ES LA BANCA OFFSHORE?
El término banca offshore o extraterritorial, se refiere a un tipo de entidades bancarias, normalmente situadas en paraísos fiscales, las cuales se encuentran reguladas por leyes especiales que les conceden una mayor libertad en sus operaciones, además de un tratamiento fiscal más favorable. Se trata de instituciones dirigidas al cien por cien a captar depósitos e inversiones de personas y empresas no residentes y a las que no tienen acceso los ciudadanos del propio país.
Hay que destacar que no todas las entidades bancarias situadas en un paraíso fiscal son bancos offshore. También conviven con los mismos bancos normales u onshore, que prestan servicio a los residentes y que no están acogidos a la legislación específica antes mencionada.
Principales ventajas de la banca offshore:
- Mayor libertad. Menos intervención gubernamental y exención de cumplir con regulaciones sobre el capital como controles de cambio, sobre transacciones exteriores o sobre política de inversiones. Esto implica mayor libertad de movimientos para sus clientes y en muchas ocasiones una reducción de costes que permite el pago de intereses más elevados.
- Menos impuestos. Los depósitos en cuentas de bancos offshore, así como sus rendimientos, generalmente están libres de cualquier impuesto.
- Mayor privacidad. Casi siempre están constituidos en territorios con estrictas leyes de secreto bancario y privacidad.
- Estabilidad financiera y monetaria. La banca offshore se sitúa en centros financieros importantes, con buena estabilidad política y monetaria.
- Servicios especiales. Algunos bancos extraterritoriales ofrecen productos de los que no disponen sus competidores onshore, como puede ser cuentas numeradas, tarjetas anónimas o inversiones de alto rendimiento.
Inconvenientes de la banca offshore.
Desconfianza de las autoridades e instituciones financieras.Los bancos situados en paraísos fiscales son relacionados frecuentemente con la evasión de impuestos o con el blanqueo de capitales. Por este motivo las transacciones procedentes o con destino a los mismos suelen disparar las alertas y atraer una mayor inspección de las autoridades tributarias. En ocasiones, aunque no es un caso muy frecuente, algunos bancos offshore pueden estar vetados por organismos como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) o incluso por otros bancos onshore.
Seguro de depósitos.
Algunos países disponen de un seguro gubernamental o un fondo constituido por las propias entidades bancarias, que cubre los depósitos de los clientes hasta una determinada cantidad. Esto protege a los clientes ante una posible insolvencia de su entidad bancaria. En muchos casos, aunque no en todos, la banca offshore se encuentra excluida de estos acuerdos. Es cierto, que este hecho no tiene por qué estar relacionado con la solvencia o el riesgo de una entidad. Los bancos suizos por ejemplo, que están entre los más solventes del planeta, hasta hace pocos años no estaban respaldados por ningún seguro de depósitos (aunque esto hoy en día ha cambiado), lo que precisamente ha ayudado a que realicen sus operaciones con una mayor prudencia y hayan dispuesto importantes reservas propias.
Mayores gastos de mantenimiento.
Los gastos de administración de una cuenta offshore son por lo general ligeramente más elevados que los de una tradicional. Es frecuente que las entidades cobren una cuota de mantenimiento mensual o trimestral, e incluso en algunos casos un cargo por la apertura o el cierre de la cuenta. El importe varía de banco a banco, aunque lo normal es que el mantenimiento de la cuenta ronde entre 10 y 30 dólares al mes y los gastos de apertura alrededor de 100 o 200 dólares. También es habitual que el banco cargue una pequeña comisión por recibir depósitos en efectivo o transferencias.
¿QUE ES UNA IBC?
La IBC o International Business Company es un tipo sociedad offshore existente en los paraísos fiscales, que se encuentra regulada por una legislación específica y especialmente favorable. Entre sus principales ventajas destacan la exención de impuestos, la dispensa de tener que presentar reportes o cuentas anuales y su simplicidad de constitución y administración.
La creación de una International Business Company es posible con un capital estrictamente nominal, es decir sin desembolsar físicamente ninguna cantidad. Se encuentra protegida también por estrictas normas de privacidad. De este modo los nombres de los propietarios o accionistas no aparecen en ningún registro público, ni en los documentos de constitución de la sociedad.
La International Business Company es un tipo de empresa dirigida a personas y empresas no residentes y por tanto tiene prohibido ejercer actividades económicas dentro del propio paraíso fiscal en el cual se ha constituido. Esto quiere decir que no puede hacer negocios con ciudadanos y empresas locales ni comprar propiedad inmobiliaria en el país.
Las posibilidades de realizar inversiones en el lugar de registro también se encuentran restringidas. No obstante, existen ciertas excepciones a esta norma. Así por ejemplo a una International Business Company sí se le permite abrir y mantener cuentas bancarias o contratar localmente ciertas prestaciones necesarias para su administración, como por ejemplo los servicios de asistencia legal, oficina virtual, consultoría o contabilidad. Por supuesto, la IBC puede realizar cualquiera de las mencionadas actividades sin limitación en el resto del mundo.
ORIGEN DE LOS PARAISOS FISCALES.
Los expertos sitúan el inicio del proceso de aparición de los paraísos fiscales en los años sesenta, si bien no fue hasta los años ochenta cuando se consolidaron como destino relevante del flujo internacional de capitales.
¿CUANTOS HAY?
Es un asunto controvertido. Para el organismo internacional de referencia en esta materia, la OCDE, los paraísos fiscales ya no existen.
En 2009, en plena "refundación del capitalismo", la OCDE lanzó una ofensiva para acabar con el régimen de opacidad de estos establecimientos y les ofreció la posibilidad de abandonar su lista negra si acreditaban la firma de una docena de acuerdos de intercambio de información con otros países OCDE.
El incentivo surtió efecto y un puñado de meses después la lista internacional de paraísos fiscales se vació. Pero había truco.
"Mónaco, por ejemplo, firmó un acuerdo con Francia y luego con una decena de territorios de baja tributación, y así salió de la lista", señala José María Peláez, de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado. Otros muchos hicieron lo mismo
España tiene una lista propia, más estricta. Se creó en 1991 con 48 países y, hoy, 36 continúan en ella. Han salido Andorra, Antillas Holandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Jamaica, Malta, Trinidad y Tobago, Panamá, San Marino y Singapur, pero otros como Chipre, Liechtenstein o Macao continúan en ella.
Para salir no basta con firmar un acuerdo con el Gobierno, sino que hay que acreditar el cumplimiento efectivo de las condiciones establecidas en el mismo. Y es que la simple firma según el formato establecido por la OCDE no garantiza que ese intercambio vaya a ser fluído.
Según Peláez, dichos acuerdos sólo obligan a los territorios a ofrecer información cuando se trate de peticiones individualizadas y justificadas por la existencia de indicios de la comisión de un delito.
Es un avance respecto a no tener ningún tipo de acceso a la información, pero no permite, por ejemplo, rastrear las cuentas bancarias de nacionales en dichos establecimientos como sí ocurre en el ámbito UE.
¿DONDE ESTAN?
Por todo el mundo. Se suele relacionar los paraísos fiscales con éxoticos destinos offshore en el Pacífico, como Fiji o Islas Salomón, o con minúsculas islas británicas que sería díficil situar en un mapa como, Jersey, Guernesey o la Isla de Man.
La reciente crisis de Chipre vino a demostrar que incluso dentro de la UE se pueden encontrar este tipo de territorios. Ahí están Luxemburgo o Malta.
De hecho, hay varios paraísos fiscales por cada continente. Es una realidad global.
¿QUE RELEVANCIA ECONOMICA TIENEN?
A finales del siglo XX, el Comité de Expertos de París estimó que la mitad del comercio mundial pasaba ya por paraísos fiscales; a inicios del siglo XXI el valor de los activos depositivos en este tipo de territorio superaba los 11 billones de euros.Según un informe de la ONG Intermon Oxfam, esta cifra se ha elevado ya a 24 billones de euros, lo que significa que los paraísos fiscales ocultan una tercera parte del PIB mundial. Dice también que una lucha decidida contra estos territorios liberaría más de 90.000 millones de euros para, por ejemplo, combatir la pobreza en el mundo.
Según otra ONG, Tax Justice Network, entre 2005 y 2010, la élite económica mundial ocultó en estos territorios de baja tributación entre 15 y 20 billones de euros.
En España, según el Observatorio de Responsabilidad Corporativa, el 86% de las 35 mayores compañías españolas, las que cotizan en el Ibex, las que se identifican con la Marca España, tienen algún tipo de filial en paraísos fiscales.
¿QUE VENTAJAS OFRECEN?
A las empresas, un cauce para reducir su factura fiscal, por tanto, su cuenta de gastos, y, como consecuencia de ello, para mejorar su competitividad.
El instrumento favorito de esta planificación corporativa es la sociedad holding, que permite eludir cualquier imposición cuando los dividendos generados se reinvierten en el extranjero y diferirla hasta que sea transferida al país de origen cuando su destino es alimentar las cuentas de la matriz.
Este tipo de sociedades ofrece a las empresas, por tanto, una vía alternativa de financiación, que ha hecho que muchas multinacionales hayan consolidado el hábito de establecer en territorios de baja tributación sus filiales de servicios.
Para los particulares, los paraísos fiscales ofrecen el camino más seguro para sus estrategias de planificación fiscal. Allí pueden depositar su dinero a salvo de la voracidad del fisco de sus países de origen y, además, el secreto bancario y la opacidad informativa les garantiza la discreción que necesitan.
La fórmula más habitual para esta estrategia son las llamadas sociedades offshore, que permiten constituir en sólo 48 horas, por 150 euros, sin apenas requisitos formales y garantizando la máxima confidencialidad un establecimiento financiero totalmente operativo y ajeno a miradas indiscretas.
TIPOLOGÍA
No todos los paraísos fiscales son iguales. Entre ellos hay competencia y como en cualquier ámbito donde hay competencia se favorece la especialización.
Podemos encontrarnos con territorios especializados en fiscalidad empresarial como Jersey, Panamá o Liberia; y otros más volcados en la gestión de grandes fortunas particulares, como Mónaco, Andorra o Montserrat.
También hay modelos mixtos, entre los que el destino más significativo es Islas Caymán.
Un reciente informe del Instituto de Estudios Fiscales subrayaba que esta especialización había diluído la vinculación de los paraísos fiscales a un territorio determinado, generando nuevas tipologías.
Por ejemplo, los oasis fiscales, entendidos como zonas privilegiadas desde el punto de vista fiscal dentro de países de tributación estándar; los paraísos bancarios (Luxemburgo o Suiza); o los regímenes fiscales privilegiados para tipos de negocios o grupos de personas.
Lista de paraísos fiscales española
Principado de Andorra* | Barbados | Islas Marianas | Reino Hachemita de Jordania |
Antillas Neerlandesas* | Bermuda | Mauricio | República Libanesa |
Aruba* | Islas Caimanes | Montserrat | Republica de Liberia |
Emirato del Estado de Bahréin | Islas Cook | República de Nauru | Principado de Liechtenstein |
Sultanato de Brunei | República de Dominica | Islas Salomón | Gran Ducado de Luxemburgo |
República de Chipre | Granada | San Vicente y Granadinas | Macao |
Emiratos Arabes Unidos* | Fiji | Santa Lucía | Principado de Mónaco |
Gibraltar | Isas de Guernesey y Jersey | Rep. de Trinidad y Tobago* | Sultanato de Omán |
Hong Kong | Jamaica* | Islas Turks y Caicos | República de Panamá |
Anguilla | República de Malta* | República de Vanuatu | República de San Marino |
Antigua y Barbuda | Islas Malvinas | Islas Vírgenes Británicas | República de Seychelles |
Las Bahamas | Isla de Man | Islas Vírgenes de USA | República de Singapur |
*Territorios ya no considerados como paraísos fiscales en 2012 (según manual impuesto sociedades 2010)
Territorios con acuerdos publicados en el BOE (previsiblemente retirados en el manual del impuesto sociedades 2011)
Territorios con acuerdos en proceso (serán retirados cuando se ratifiquen)
EL G8 Y LOS PARAISOS FISCALES.
El G8 ha llegado a un acuerdo para impulsar un "plan de transparencia" para controlar a las compañías radicadas en los paraísos fiscales y para permitir el intercambio de información tributaria entre los países miembros del grupo.
La acción contra las así llamadas 'islas del tesoro' se habían convertido en la prioridad del anfitrión, el 'premier' David Cameron, en la cumbre de los ocho países más ricos del planeta que concluye en la localidad norirlandesa de Enniskillen.
Paradójicamante, una quinta parte de los paraísos fiscales (de las Caimán a las Bermudas, pasando por las Islas Vírgenes y Gibraltar) se encuentran bajo jurisdicción británica. Se estima que el 40% de las cuentas abiertas en los paraísos fiscales proceden del selecto club de los ocho.
"Vamos a empezar poniendo nuestra casa en orden", anticipó Cameron, que ha convertido la lucha contra la evasión de impuestos en su caballo de batalla económico durante la cumbre.
El plan impulsado por el Reino Unido está contenido en diez puntos que van desde medidas concretas contar el lavado de dinero a un acuerdo de colaboración internacional, incluido el intercambio automático de información fiscal y la identificación de los propietarios de las compañías radicadas en territorios de ultramar y de sus "beneficiarios efectivos" (una práctica que permite utilizar a un tercero residente en un Estado con leyes fiscales favorables para eludir impuestos sobre ingresos generados en otros países).
"Hemos avanzado más en la lucha contra la evasión fiscal en las últimas 24 horas que en los últimos 24 años", ha declarado el ministro del Tesoro George Osborne, que se dejó caer en último acto de la cumbre del G8 en Irlanda del Norte, a tiempo para ponerle la puntilla al acuerdo contra la evasión fiscal.
"Queremos asegurarnos que las grandes compañías internacionales, cuyos nombres son bien conocidos por todos, paguen sus impuestos en una justa proporción a los beneficios que generan", dijo Osborne. "Queremos garantizar también que las fortunas individuales dejen de usar los sistemas financieros para esconder su riqueza y evadir el pago de impuestos".
"Funcionamos aún con un sistema opaco y obsoleto que se remonta a la Liga de Naciones", advirtió el secretario del Tesoro. "Necesitamos nuevas reglas para hacer frente a los retos de este siglo. La clave estará en tener acceso a la información para que las autoridades fiscales pueda hacer su labor".
EL G20 Y LOS PARAISOS FISCALES.
Las frases célebres las carga el diablo. El G20 forjó una respuesta coordinada en el arranque de la crisis. También empuja una nueva regulación para evitar otro descalabro bancario. Pero ha fracasado sin paliativos en activar una recuperación que genere empleos de calidad (o, en países como España, empleos de cualquier tipo). Y le persigue el fiasco de la proclama, con pretensiones históricas, que lanzó en 2009 el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras la cumbre de Londres: “La época del secreto bancario y los paraísos fiscales ha acabado”. Cuatro años después, y pese a algunos avances, la frase sigue siendo poco más que una frase. Para darle contenido, el foro de países ricos y emergentes ultima nuevas medidas, mucho más ambiciosas.
La lucha contra la evasión de impuestos será un asunto básico en la octava cumbre del G20, que comienza este jueves en San Petersburgo (Rusia). En la sesión inicial, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ángel Gurría, presentará un informe a los líderes de países ricos y emergentes. Además del anunciado plan que pretende erradicar las prácticas de ingeniería fiscal de las multinacionales para no pagar impuestos, Gurría propondrá un sistema de intercambio automático de información, que sorteará las trabas que ponen varias jurisdicciones (paraísos fiscales o administraciones opacas, como Suiza) a la petición de datos bancarios.
“Hasta 2009, la evasión fiscal era una práctica extendida, casi sin riesgo. Con los acuerdos adoptados en la cumbre de Londres, pasó a ser una práctica arriesgada, pero no ha sido suficiente. Queremos dar un paso más para acabar con esas prácticas”, anticipó ayer Pascal Saint-Amans, director del centro de política fiscal de la OCDE, en un encuentro con los periodistas en la ciudad rusa.
Para enfatizar el alcance de un sistema de intercambio automático, Saint-Amans puso un ejemplo: “Con ese sistema, la Hacienda de Francia podría acceder a los datos del cliente francés de un banco suizo que ha creado un trust en Jersey. Y sin tener que hacer ningún tipo de petición formal”. El ejemplo es todo menos inocuo. Suiza es una de las 14 jurisdicciones que, según la OCDE, no ha adaptado su legislación nacional a los acuerdos bilaterales que le permitieron escapar de la efímera lista negra de paraísos fiscales de 2009. La isla de Jersey es uno de los diversos centros off shore bajo bandera británica que blindan la identidad de las personas que crean trusts o fundaciones para escapar a la lupa fiscal de sus países de origen. Y, sobre todo, hacer lo que planteó el alto funcionario de la OCDE con la legislación internacional vigente, es misión imposible.
La publicación en 2009 de una lista negra de paraísos fiscales y la amenaza de sanciones, el primer arreón del G20 contra la evasión de impuestos, fue fácilmente sorteado por los territorios señalados, que se limitaron a cumplir la exigencia mínima del foro de países ricos y emergentes, la firma de una docena de acuerdos bilaterales de intercambio de información. Cuando ONG y varios Gobiernos corroboraron que apenas había avances en la práctica, se dio otra vuelta de tuerca en el Foro Global sobre Fiscalidad, que integra ahora a un centenar de jurisdicciones. Bajo la supervisión de la OCDE, se hicieron informes en los que se analiza la adaptación de la legislación nacional y cuál es la aplicación práctica de esas leyes.
En noviembre, la OCDE pondrá notas a las jurisdicciones para que se visualice hasta qué punto se satisfacen los requisitos de información que hacen las agencias tributarias de otros países. Y unos 70 países han suscrito una convención multilateral que da cobertura, de forma opcional, a un sistema de intercambio automático. Pero como repitió Saint-Amans, “no es suficiente”.
La propuesta de la OCDE, similar a una iniciativa de EE UU, (conocida como FACTA por sus siglas en inglés) es elaborar un modelo de acuerdo, al que puedan adherirse las autoridades tributarias de los países que se sumen al sistema automático de intercambio. Tras la adaptación del acuerdo a la legislación nacional, se podrá exigir a las entidades financieras que aporten cada año diversos datos de sus clientes a una plataforma a la que tendrán acceso las autoridades tributarias de los países implicados. Además, se establecerá la obligación de que los trusts y otro tipo de fundaciones revelen a esta plataforma qué personas las controlan.
La OCDE cree posible establecer las condiciones legales y las indicaciones sobre como recopilar la información en junio de 2014, pero dio por hecho que el sistema no estará operativo hasta, “al menos, 2015”. Saint-Amans sostuvo que, si la propuesta recibe el aval de los líderes de las economías ricas y emergentes, el G20 también reclamará al resto de países que se sumen a la iniciativa, aunque descartó nueva listas negras.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en la bienvenida al resto de líderes del G20 a su ciudad natal, saluda las iniciativas contra la evasión de impuestos y la ingeniería fiscal como “el mayor avance en la coordinación de políticas fiscales en cien años”. De nuevo, una frase impactante, pero esta vez coreada por organizaciones habitualmente críticas como Tax Justice Network —“se incorporan temas que llevan fuera de la agenda un siglo”—, o Intermon Oxfam —“es una oportunidad histórica"—. Aun así, estas organizaciones exigen un registro público de quiénes están detrás de sociedades pantalla y trusts, y también un esfuerzo mucho mayor para implicar a los países en desarrollo.
La OCDE aseguró que se alinea con esa petición y anunció la creación de un cuerpo de “inspectores fiscales sin fronteras”, financiado por las agencias de desarrollo, para dar asistencia técnica a los países más pobres.
LA UE Y LOS PARAISOS FISCALES.
La reforma de la directiva sobre tributación del ahorro está bloqueada desde 2009 por Luxemburgo y Austria y la mayoría de los evasores escapan a la actual norma. Las últimas cifras presentadas por la Comisión Europea hablan de una evasión fiscal en la UE en 2011 de 864.000 millones de euros, lo que representa el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) o el equivalente a cerca del 70,5% de todos los presupuestos de salud del Viejo Continente.
La norma actual sobre paraísos fiscales que rige en la Unión Europea entró en vigor en julio de 2005 y requirió más de una década de difíciles negociaciones entre los diferentes miembros, si bien está repleta de agujeros y se ha mostrado inservible para evitar la evasión de impuestos con el paso del tiempo. Gran parte de esta ingente fuga de capitales proviene de prácticas de las multinacionales, que apuestan por deslocalizar un porcentaje muy importante de sus beneficios hacia filiales emplazadas en territorios con baja o nula fiscalidad (son las jurisdicciones conocidas como offshore), asegura el informe «Una fiscalidad europea: acabar con los paraísos fiscales en la UE», que acaba de publicar la Fundación Alternativas.
«Algunas medidas legales tomadas por países como España, a través de la ley antifraude de octubre de 2012, tratan de dificultar la salida de capitales, aunque tampoco han dado los resultados esperados», advierte el secretario general de la Asociación Profesional de Técnicos de Hacienda, José María Mollinedo. La Agencia Tributaria tan sólo logró recaudar 1.200 millones gracias a la amnistía fiscal, la mitad del objetivo trazado inicialmente por el Ministerio de Hacienda. La regularización de dinero oculto promovida por el Gobierno se salda con 31.484 declaraciones y los inspectores de Hacienda tildan la medida de «fracaso».
Dinero legal en paraísos
Según reconocen los técnicos de Gestha, llevarse el dinero a un paraíso fiscal no es ilegal, «aunque la mayor parte de ahorradores o inversores en el exterior buscan un plus de opacidad porque tienen algo que ocultar», sostiene Mollinedo. Ahora bien, es completamente legal tener una cuenta bancaria personal o una sociedad en un paraíso fiscal.
La ley 7/2012 de 29 de octubre para la intensificación de actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude ha incorporado el modelo 720 en el IRPF para la declaración de bienes en el extranjero durante el año 2012, siempre que superen los 50.000 euros de bienes, en cuentas, valores o inmuebles. Conoceremos los resultados el próximo año.
Por su parte, las instituciones financieras deben comunicar al Banco de España por vía telemática las operaciones y saldos de activos y pasivos exteriores en valores negociables cuando actúen como entidades depositarias o liquidadoras en los mercados organizados de valores negociables o mantengan valores depositados en entidades no residentes. Las sociedades gestoras de fondos de inversión deben informar exclusivamente de las participaciones de no residentes en fondos de inversión españoles.
Sanciones a la vista
El contribuyente tiene que aportar el saldo del capital y bienes que dispone en el extranjero antes de que finalice cada ejercicio. Las sanciones por no declarar los bienes contemplan multas de hasta el 150% del valor del dinero oculto. Con todo, la mera declaración está exenta de tributación adicional al tener un interés simplemente informativo, según reconoce la Agencia Tributaria. Sea como fuere, los fraudes fiscales, según la nueva legislación, tampoco se consideran prescritos en el caso de bienes o derechos situados fuera de España y que no sean identificados.
Los paraísos fiscales de Europa son pequeños países que se caracterizan por el secreto bancario, poca legislación en materia financiera y exención de impuestos. Los estados que aplican este tipo de políticas tributarias lo hacen con la intención de atraer divisas extranjeras para fortalecer su economía.
Según el estudio que acaba de publicar Boston Consulting Group, la mayor entrada de dinero en los paraísos fiscales durante los próximos cinco años es muy probable que provenga de los ricos de las economías emergentes. Estos inversores optaron por bancos en Suiza o Liechtenstein por razones de «seguridad» y «estabilidad». La riqueza que acaparan estos países aumentó un 6% en 2012 respecto al ejercicio anterior.
Paraísos europeos
Suiza. Es el más famoso desde que introdujo, en 1934, la ley de secreto bancario, que prohíbe a los bancos divulgar los datos financieros de sus clientes. Esta política ha permitido al país centroeuropeo ser uno de los más estables económicamente.
Mónaco. El principado es uno de los destinos favoritos de las grandes fortunas mundiales y empresas multinacionales para evadir los impuestos. Existen más de 350.000 cuentas bancarias para un país de 32.000 habitantes.
Andorra y Malta. Se caracterizan principalmente por tener impuestos muy bajos en sus productos y servicios, lo que abarata el correspondiente coste para los ahorradores.Andorra ya ha salido de la lista española de paraísos fiscales tras los acuerdos alcanzados entre ambos países.
Luxemburgo. Tiene más de 200 bancos, de los cuales una treintena están calificados entre los mejores del mundo. Su ley de confidencialidad impide a otros estados investigar a sus clientes, salvo que existan indicios de actividades delictivas.
Gibraltar. Tiene una población de 29.000 habitantes, pero el número de empresas es el doble. Un tercio de las mercantiles no paga impuestos.
Isla de Jersey (se encuentra en el Canal de la Mancha). Sólo acepta grandes capitales, aplicando impuestos sólo a las compañías residentes, con la excepción de una recaudación tributaria anual fija.
Chipre incumple la obligación de que todas las entidades y estructuras relevantes elaboren y conserven registros contables fiables y, sobre todo, el gran problema es que las autoridades chipriotas no pueden acceder a los datos fiscales requeridos por otros países. En la UE, España es el único país que califica a Chipre como paraíso fiscal en su legislación interna
Compromisos políticos
Algunos países europeos -entre ellos España- han anunciado que pondrán en marcha un sistema de intercambio automático de datos para luchar contra el fraude fiscal. Así las cosas, esta medida podría afectar a las cuentas personales de sus ciudadanos, que ya están controladas por la directiva sobre el ahorro. La Unión Europea y Estados Unidos también han sellado acuerdos de intercambio de información. Los gobiernos impulsan medidas para hacer frente a los déficits presupuestarios y exigir una mayor transparencia. Con todo, los anuncios políticos pueden quedar sin consecuencias prácticas contra la evasión tributaria ante el citado bloqueo de una nueva directiva comunitaria por parte de algunos países.
¿CUANTO DINERO ESCONDEN LOS PARAISOS FISCALES?.
Dos terceras partes del dinero de las grandes fortunas del mundo se esconden en paraísos fiscales ligados a la Unión Europea (UE), según denuncia la ONG internacional Intermón Oxfam. La asociación insta a los líderes de la UE a "acordar acciones inmediatas para acabar con la evasión de impuestos" y pide que este "dinero perdido" sirva para financiar servicios públicos.
La ONG confirma que "al menos 14 billones de euros pertenecientes a fortunas individuales se esconden en paraísos fiscales de todo el mundo", lo que "representa una pérdida de más de 120.000 millones de euros en impuestos para los gobiernos del mundo".
En concreto, detalla que "dos tercios de esta riqueza escondida en paraísos fiscales, alrededor de 9,5 billones de euros, se encuentra en paraísos de la UE o bajo su jurisdicción. "Sólo Reino Unido y territorios dependientes acumulan más de la mitad de esa cantidad, convirtiéndolo de lejos en el principal culpable, pero de ninguna manera en el único", asegura a través de un comunicado, donde apunta también a Luxemburgo, Andorra, Malta.
"Los líderes europeos no tienen ninguna excusa para no actuar cuando ven la proporción de dinero que se esconde justo debajo de sus narices. Pueden ser acusados justamente de pura y simple hipocresía", ha declarado el director general de la ONG, José María Vera.
"En un momento donde los ciudadanos, tanto en los países ricos como en los pobres, están sufriendo debido a las medidas de austeridad y al recorte de los presupuestos nacionales, este dinero escondido podría suponer financiación para los servicios públicos", aseguran desde la ONG. En este sentido, insisten en que el dinero evadido serviría para "acabar dos veces con la pobreza extrema en todo el mundo", debido a que "este dinero perdido representa el doble de lo necesario para que cada persona del mundo pueda vivir con más de 1,25 dólares al día".
Vera sostiene que "es hora de que la UE tome partido por los ciudadanos de a pie, en lugar de beneficiar a unos pocos privilegiados". "Su credibilidad está en juego"
¿COMO LUCHAR CONTRA LOS PARAISOS FISCALES?
Hay que desmantelar progresivamente todas las formas de paraísos fiscales, jurídicos y bancarios que no son más que refugios de la criminalidad organizada, la corrupción, y todo tipo de tráficos, fraudes y evasiones fiscales, operaciones delictivas de grandes empresas e incluso de gobiernos.
Los paraísos fiscales “pueden constituir un obstáculo insuperable para el desarrollo económico de los países pobres, usurpando la soberanía de otros países y creando incentivos para la delincuencia económica”.
En realidad no existe la voluntad política de luchar decididamente contra los paraísos fiscales,hay miembros del G8,G20 y UE que tienen paraísos fiscales dentro de sus propios territorios.La única forma de lucha posible seria el aislamiento internacional, la ruptura de relaciones comerciales con estos territorios y países , no dejar entrar ni salir bienes o personas con destino o procedencia de dichos lugares ,prohibición de sobrevolar o navegar por los espacios aéreos y aguas jurisdiccionales a aviones y buques con destino o procedencia de alguno de estos territorios,un boicot total.La expulsión de todos los organismos,asociaciones o foros internacionales de todos estos países o territorios.
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